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Paraguay lidera proyección de crecimiento regional, según último informe del FMI

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El Fondo Monetario Internacional (FMI) posicionó en su informe difundido este martes a Paraguay como el país de mayor crecimiento económico en Sudamérica, al estimar que cerrará este año 2023 con un 4,5 % de producto interno bruto, manteniendo la misma previsión publicada en junio pasado. Luego aparece Venezuela con 4,0 %, aunque sus datos no suelen considerarse precisos, y seguidamente Brasil, con el 3,1 %.

El economista paraguayo Víctor Benítez, entrevistado por el portal ruso de noticias Sputnik, explicó que este liderazgo de Paraguay en las previsiones, que coincide con lo estimado por el Banco Mundial y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), corresponde a la mejor productividad de la agricultura, luego de tres años terribles por la sequía, que este 2023 tendrá una cosecha que superará 8 a 10 millones de toneladas de granos. Además, impactan las inversiones brasileñas, y este perfil de atracción de capitales se sostiene por la estabilidad de la política monetaria y fiscal.

La economía de América Latina y el Caribe crecerá 2,3 % este año, 0,4 puntos porcentuales más que lo previsto en julio, según las previsiones anunciadas este martes por el Fondo Monetario Internacional, aunque esto representa una desaceleración respecto a 2022, cuando la economía progresó 4,1 %. La institución mejoró las previsiones de Brasil, que crecerá 3,1 % (un punto porcentual más del estimado en julio) y de México, cuya economía se expandirá 3,2 % (+0,6 puntos porcentuales), según las perspectivas del FMI comunicadas durante sus reuniones anuales.

Argentina, en cambio, va a registrar una contracción de 2,5 % en 2023, con una inflación proyectada de 121,7 % para este año. Según el Fondo, que también pronosticó un crecimiento de 2,3 % en 2024 en la región, la desaceleración se debe sobre todo a unas políticas monetarias más estrictas, el bajo crecimiento de las economías avanzadas y una caída del precio de las materias primas.

A nivel global, la institución mantuvo su previsión de crecimiento mundial de 3 % para 2023, y recortó una décima la de 2024, a 2,9 %, en comparación con la estimación de julio. La institución advirtió de los signos de flaqueza mostrados por algunas economías importantes, sobre todo en Europa, cuyas economías progresan lentamente o incluso están en recesión, como Alemania. En cambio, revisó al alza sus previsiones para Estados Unidos, cuya economía debería crecer 2,1 % este año (+0,3 puntos porcentuales respecto a la estimación de julio) y 1,5 % en 2024 (+0,5 puntos porcentuales).

Economía mundial sigue debilitada

El Fondo Monetario Internacional (FMI) mantuvo sus previsiones de crecimiento para la economía mundial en 2023, pese a los signos de flaqueza mostrados por varias economías importantes, según su informe publicado este martes durante sus reuniones anuales. La institución proyecta un crecimiento mundial del 3 % para 2023, tal como estimó en julio, y de 2,9 % para 2024, una décima menos.

Para América Latina y el Caribe, el FMI mejora su previsión respecto a la de julio, con un crecimiento de 2,3 % para 2023 y 2024 (0,4 y 0,1 puntos porcentuales más respectivamente). “Tenemos una economía mundial que continúa recuperándose de la pandemia y de la guerra en Ucrania, y al mismo tiempo, un crecimiento que sigue siendo débil comparado con los datos históricos. Observamos asimismo divergencias crecientes”, declaró durante una rueda de prensa en línea el economista jefe del Fondo, Pierre-Olivier Gourinchas.

Existen contrastes tanto entre las economías avanzadas como entre los principales países emergentes: las previsiones de algunos mejoran muy sensiblemente mientras que las de otros, sobre todo en Europa, progresan muy lentamente o incluso presentan una leve recesión.

Y esto se debe, sobre todo, a las consecuencias de la invasión rusa de Ucrania. En cuanto a la inflación, aunque tienda a la baja prácticamente en todo el mundo, se está demorando en ceder, lo que obliga a los bancos centrales a mantener sus políticas monetarias restrictivas, que endurecen el crédito. El FMI anticipa una inflación más alta que la que preveía hace tres meses, tanto para este año (6,9 % a nivel mundial) como para el próximo (5,8 %, es decir, 0,6 puntos más de lo que preveía en julio).

“La inflación está a la baja pero [decrece] menos rápido y la inflación subyacente [que excluye la alimentación y la energía] es persistente. Las proyecciones anticipan cada vez más un aterrizaje que no será suave”, detalló Gourinchas. Así las cosas, el FMI recordó la importancia de no suavizar demasiado rápidamente las políticas restrictivas, por el riesgo de que la inflación dure aún más tiempo.

Desaceleración en América Latina

Para Latinoamérica y el Caribe hay una mejora del pronóstico para este año, pero esta previsión representa una desaceleración con respecto a 2022 (4,1 %), a causa de unas políticas monetarias más estrictas, el bajo crecimiento de las economías avanzadas y una caída del precio de las materias primas.

En el caso de Brasil, el FMI anticipa un crecimiento de 3,1 % (un punto porcentual más del estimado en julio) y para México, el fondo también mejoró sus previsiones y proyecta un crecimiento de 3,2 % gracias en parte a la reestructuración de las cadenas de abastecimiento entre China y Estados Unidos, que le benefician. Argentina, en cambio, va a registrar una contracción de 2,5 % en 2023, con una inflación proyectada de 121,7 % para este año.

Alemania en recesión

Entre las economías avanzadas, las señales más inquietantes vienen de Alemania, con una recesión cada vez más segura para este año, con una contracción del PIB 0,5 %, más marcada de lo previsto, y una débil recuperación el año próximo (0,9 %). En julio, el FMI esperaba datos mejores.

Alemania, que es la mayor economía europea, estuvo el año pasado rezagada frente a otros países del G7 y este año se perfila que sea la única nación de su región que esté en recesión. El resto de economías europeas parecen resistir: las previsiones para Francia mejoran levemente para este año (se espera un crecimiento de 1 %, 0,2 puntos porcentuales más de lo anticipado en julio), en tanto España permanece fuerte (2,5 % para 2023).

La economía italiana sigue en terreno positivo este año (+0,7 %) y fuera de la Unión Europea, el Reino Unido continuará confrontado a un crecimiento flojo (+0,5 %). Al otro lado del Atlántico, la situación es otra. Se espera que la economía estadounidense crezca 2,1 % en 2023, dejando atrás la recesión vaticinada durante mucho tiempo por numerosos economistas. No obstante, su ritmo se desacelerará sensiblemente en 2024, a 1,5 %.

El FMI confirma la desaceleración del crecimiento de China (+5 % este año, +4,2 % en 2024), en un contexto de crisis de su sector inmobiliario, responsable en gran parte del crecimiento del gigante asiático. En cuanto a Rusia –cuyas previsiones de hace un año apostaban por una fuerte recesión– debería terminar el año con un crecimiento de 2,2 %, gracias sobre todo al aumento del gasto público vinculado a la guerra en Ucrania y a una acentuación del déficit público.

Recorte para China

El Fondo Monetario Internacional (FMI) revisó a la baja este martes sus previsiones de crecimiento para China en 2023 y 2024, sobre todo a causa de la crisis del sector inmobiliario. Este año, el producto interior bruto (PIB) de la segunda economía mundial debería crecer 5 %, según las previsiones económicas mundiales del FMI.

Si esto se confirma, se cumplirá el objetivo de “alrededor del 5 %” que se había marcado Pekín para este año, aunque se trata de un ritmo inferior al de la anterior previsión del FMI, de julio (5,2 %). En 2022, El PIB progresó 3 % pese a las gigantescas restricciones sanitarias contra el covid-19, siendo el crecimiento más flojo en más de cuatro décadas (a parte del periodo de la pandemia).

Según el FMI, el PIB de China debería crecer 4,2 % en 2024, una previsión tres décimas inferior respecto a la de junio. El levantamiento de las restricciones sanitarias contra el covid en diciembre de 2022 permitió un repunte de la actividad “pero esta dinámica se está agotando”, advirtió el FMI, en tanto la crisis en el sector inmobiliario “obstaculiza” el crecimiento.

Durante mucho tiempo, ese sector era responsable, en un sentido amplio, una cuarta parte de su PIB. El promotor Country Garden anunció el martes que podría no poder reembolsar todos sus préstamos, acentuando el riesgo de un impago.

Su competidor Evergrande está al borde de la quiebra y su jefe, en el punto de mira de las autoridades por “sospechas de delito”. “Esta situación socava la confianza de los compradores y prolonga la crisis del sector inmobiliario”, subrayó el FMI. En China, los compradores suelen pagar su vivienda antes incluso de su construcción.

Fuente: AFP.

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