Mandatario ratifica voluntad de dejar una sociedad sana a las nuevas generaciones

21 enero, 202012

Asunción, IP.- El jefe de Estado, Mario Abdo Benítez, remarcó este martes que su gobierno seguirá luchando con más fuerza contra el crimen organizado, de modo a dejar una sociedad sana para las nuevas generaciones del Paraguay.

“Estamos en guerra contra el crimen organizado, que actuó con impunidad por años permeando todo nuestro sistema”, refirió Abdo Benítez, durante la inauguración del puente sobre el río Acaray en el departamento de Alto Paraná.

El presidente reconoció que estaba consciente que sería una lucha difícil, sin embargó afirmó que no queda otro camino que luchar contra grupos que atentan contra el futuro de las nuevas generaciones.

Al respecto resaltó los logros concretados durante su administración en materia de incautación de drogas y la expulsión del país de más de 200 personas vinculadas a dicho flagelo en los últimos 18 meses.

“Tenemos récord de incautación de marihuana y cocaína en la historia del Paraguay y de la gente del crimen organizado que hemos expulsado y que estaban disfrutando de la impunidad en el Paraguay”, refirió.

El titular del Ejecutivo igualmente sostuvo que los criminales no están cómodos en el país, razón que los motiva a generar disturbios e inestabilidad. “Ellos saben que tiene un presidente que no permitirá que se siga destruyendo el tejido social de los jóvenes”, añadió.

El mandatario dijo estar orgulloso de ser adversario del crimen organizado y remarcó que seguirán luchando con más fuerza de modo a dejar una sociedad sana para las nuevas generaciones del Paraguay.

“Tal vez perdimos la batalla pero vamos a ganar la guerra como la estamos ganando y vamos a seguir luchando con más fuerza”, reiteró.

Por otro lado, el titular del Ejecutivo abogó por el trabajo conjunto entre la gente de buena voluntad para cambiar la realidad del pueblo.

“Seamos constructores de puentes y de murallas que no han dividido innecesariamente a los paraguayos por tanto tiempo, dejemos el egoísmo, las peleas estériles de la clase política que al fin y al cabo destruyen la posibilidad de que nuestro pueblo progrese, ese es el legado, quiero dejar un país sano espiritualmente, reconciliado para construir una nación juntos”, expresó finalmente.