Laurys Diva muestra la casa que regaló a su mamá

Visitamos a Laurys Diva en su casa, en Ñemby, y nos abrió las puertas de su vida, de todo aquello que no se ve, que se oculta detrás de su faceta mediática. Laurys nos cuenta que siempre tuvo el sueño de reunir a su familia en una casa grande. Ya lo logró. Ahora apunta a ponerles un negocio donde todos puedan trabajar. Va por buen camino, ya compró una propiedad. ¿Cómo consigue todo? “Yo hago plata sin que nadie me toque un pelo”, nos dice y explica cómo lo hace.

CRONICA

Laura Rodríguez, conocida en el mundo mediático como Laurys Diva, nos recibió en su casota del barrio Mbocayaty de Ñemby. Sí, llegamos a “la mansión”, la que regaló a su mamá, y que en los últimos días hasta se convirtió en una atracción turística. Muchos se van a tomarse fotos frente a “la mansión”. Allí, en su garaje, se estaciona la enorme camioneta de más de 400 millones de guaraníes.

Con su particular estilo, mostrándose como una chica normal, al natural, a veces descalza, a veces jugando con su vaca o su gallina, logró multiplicar seguidores en Instagram, dejando a muchos con la pregunta de cómo lo hizo. Ahora suma casi 9 millones de seguidores. Pero sus ingresos no vienen de esa plataforma, aunque sí le dio un empuje para que muchos de sus seguidores se suscriban a su cuenta de Onlyfans, que es su máquina de hacer fortuna. “Ahí yo muestro mis fotos, videos, chateo y me pagan. Cada acción tiene su costo, nada es gratis ahí. Yo hago plata sin que nadie me toque un pelo”, asegura.

Laurys fue muy aplaudida en los últimos días por la casota que construyó y le regaló a su mamá. Pero solo su entorno sabe que hizo algo más, mucho antes. Logró repatriar a su papá, quien se pasó años trabajando en España, desde donde les enviaba dinero para que no les falte nada. “Siempre soñé con reunir a toda la familia, con que estemos todos juntos. Por eso, cuando tuve un poco de plata y estaba segura de que iba a seguir ganando más, decidí traerle a mi papá de vuelta”, dijo.

– ¿Aceptó sin problemas volver?
– Claro que sí, ovaléma, ejútama chéve ápe, le dije. Le mandé los pasajes y volvió.

– ¿Llegaste a ir a visitarle en España?
– No, porque yo tengo miedo a volar. Me dan miedo las alturas. Quería hacer, tenía la idea de ir llegando al bar donde él trabajaba, pedir un café y que me traiga él. Pero no me animé.

– ¿Entonces no sos amante de los viajes como las demás modelos?
– No, no me gustan mucho. No critico a las que quieren viajar, porque cada quien tiene sus gustos. Pero los viajes no son los míos.

– ¿Nunca subiste a un avión?
– Sí, hice viajes cortos. Fui a Chile y a Brasil hasta ahora.

– ¿Y qué va a hacer tu papá acá?
– Ahora compré una propiedad, a cuadras de Acceso Sur. Mi proyecto es poner ahí un negocio para la familia. Quiero algo lindo, donde se vendan comidas, frutas, verduras. Estoy todavía proyectando. Yo siempre busco qué podemos hacer, en qué puedo invertir, porque sé que ahora me está yendo bien, pero de aquí a unos meses no sé si voy a seguir ganando lo que gano ahora. Entonces tengo que estar preparada. Y tengo que asegurar un trabajo para mi familia.

– Bueno, viven todos acá en tu casa, le trajiste a tu papá, ¿pero la casa es de tu mamá?
– La casa le regalé a mi mamá, pero es de la familia.

– ¿Por qué a tu mamá y no a tu papá, o a los dos?
– Porque la figura más fuerte de la casa es la mamá. En guaraní luego se dice. “Ojehúramo ndéve alguna cosa, ndesýmante oikóta nderehe”. Papá sabe que la casa es de él también, pero la mamá es la cabeza acá. Y yo a él le debo muchísimo, toda la familia le debe muchísimo, porque todo ese tiempo que estuvo trabajando duro, lejos de casa, siempre envió dinero para que no nos falte nada. Ahora me toca a mí retribuirle todo ese sacrificio que hizo por nosotros.

– ¿Vos pensás mudarte de acá o vas a seguir viviendo con todos ellos?
– Nosotros somos muy unidos, vamos al súper y nos vamos todos. Vamos a la farmacia y nos vamos todos. En “la mansión” ahora viven todos mis hermanos, mis padres, pero yo sigo viviendo en el fondo en mi “choza”. Tengo mi habitación arriba (con hidromasajes y todos los chiches), pero le tengo demasiado cariño a mi “choza”, como le llamo yo, porque toda mi vida viví ahí. Y si llego a mudarme en algún momento, porque me caso, o algo, siempre voy a poder volver acá también.

– ¿Y esa casita del fondo vas a dejar ahí por cariño?
– Tengo proyectado hacer un quincho con piscina ahí, pero no sé si me voy a animar. La vez pasada llovió fuerte, vino una tormenta, voló parte del techo y me desesperé, lloré. Por eso no sé si me voy a animar a hacer echar.

MODELO

Laurys nos dijo que siempre quiso ser modelo, desde que estaba en el colegio. Su mamá le apoyaba, pero su papá rechazaba la idea. “Por eso me hicieron estudiar Derecho. Pero, igual, cuando ya estudiaba empecé a trabajar de promotora. Hace 5 años que empecé con todo que quería ser modelo. Siempre me gustó la fotografía. Me encantaba posar. Yo soy la única de la familia a quien le gusta esto. A mis hermanas no les gusta, a mi papá tampoco”, nos comentó.

– ¿Y dejaste tu carrera de Derecho?
– No terminé porque me surgió un programa de televisión en el 2019. Dije que podía esperar la Facultad. Conocida’i ya era cuando eso. Hice hasta el quinto año. Dije que iba a retomar, pero después ya me surgieron una y otras cosas y ya no pude. Pero en algún momento voy a seguir. Estoy viendo si puedo hacer online.

– ¿Seguís con novio?
– Sí, hace tres años por ahí que estoy de novia. Con Dany. Siempre estamos juntos. De hecho, la vez pasada hicimos una actividad de Halloween, salimos a repartir regalos.

– ¿Él se dedica a los juegos de azar?
– Él tiene negocio de casinos.

– ¿Es celoso?
– Es celoso en la vida real, pero no en la vida virtual. Nosotros conversamos bien. Yo le dije: “Dany, yo voy a hacer esto. Vos sabés que nadie me toca, solo vos. Voy a cobrar por esto”. En principio le costó, pero aceptó. Él sabe cómo soy de verdad y me acepta así.

– ¿Cómo te metiste en Onlyfans?
– Yo sigo mucho la farándula de Colombia, siempre estoy viendo qué hace la farándula colombiana. Veía que tal modelo tenía su Onlyfans. Entonces me preguntaba cómo era, me puse a averiguar y descubrí que no era fácil. Al final pude abrir la cuenta.

– ¿Y cómo hiciste para abrir?
– No es fácil. Hay que tener una cuenta en Only, también hay que tener otra plataforma para la cuenta, que te permita recibir tu plata en una cuenta de banco local.

– ¿Todo eso te hizo tu mánager?
– Yo tengo mi mánager que es chileno, él era mi profesor de inglés acá en Paraguay. Yo me iba a su casa para que me dé clases, notaba que él era inteligente en cuanto a redes. Era coaching de negocios. Un día le dije “Chris, ¿por qué no sos mi mánager y trabajamos juntos?”. “Bueno”, me dijo, y desde esa vez es mi mánager, desde hace como tres años por ahí. Se mudó a Chile, pero seguimos trabajando juntos.

– ¿Él te cobra en porcentajes?
– Sí, se lleva el 10% de todo lo que yo gano. Él se merece, nunca me abandonó. Yo llevo muy en cuenta eso. Creo que se merece que le retribuya.

– ¿Cuánto tiempo esperaste para empezar a ganar?
– A partir del primer mes ya vi ganancias en Only. La gente se suscribía. Cada día revisaba cuántos tenía y día a día subía. Yo festejaba luego. Hay algunos que se suscriben por mes, por semana, por seis meses, por un año. Siempre van subiendo los números. A veces baja también, pero al día siguiente sube otra vez.

– ¿Él te dice qué tipo de fotos o videos hacer?
– Él se encarga solo de la parte monetaria, de la parte de contenidos hago todo yo.

– ¿Todo en forma casera?
– Sí, hago todo yo sola. Así me acepta la gente.

– ¿Cada mes te llega la plata?
– Cada mes me avisan los del banco que me transfirieron tanto y me piden las facturas. Entonces ya le paso. Yo pago los impuestos. Onlyfans me envía también la constancia, por correo, de lo que me pagan por ser colaboradora.

– Tenés una hermana muy linda, ¿ella quiere seguir tus pasos?
– Tengo tres hermanos. La mayor, Claudia, “Nando” y Araceli, la menor. La mayor es abogada, trabaja en el Palacio, la menor es muy linda, pero no quiere saber nada de esto y yo respeto. Ella tiene que hacer lo que quiere.

UNA GRANJA

Además de su proyecto de montar un negocio familiar en el corto plazo, Laurys planea también comprar una propiedad para armar una granja. “Ahí quiero poner a mis vacas, a “Hortensia”, quiero varios animales. Tengo que poner un encargado que les cuide”, comentó.

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